Síguenos
Buscar temas
Menú

¿Cómo asfixiar el cáncer? científicos chilenos aterrizan Nobel de Medicina 2019

Para finalizar el año, preguntamos a dos científicos chilenos cómo el descubrimiento de los galardonados con el premio de la Academia Sueca, puede ayudar a la creación de nuevas terapias contra los tumores.

El oxígeno es uno de los elementos cruciales para que exista vida en la Tierra. Cuando escasea -como ocurre a los montañistas que escalan a grandes alturas- es igual que enfrentar el abismo. Por eso, más allá del entrenamiento y la geografía, es mandatorio hacer el ascenso con un balón de oxígeno y una mascarilla.

Lo curioso es que no es el caso de comunidades humanas que habitan a varios miles de metros sobre el nivel del mar, como los pueblos altiplánicos, en América, y los sherpa, en los Himalayas. Ellos sobreviven sin mayores artilugios mientras cargan los pesados bultos de los deportistas sin cansarse, gracias a la evolución de sus cuerpos para sobrevivir en estos paisajes.

este mecanismo facilita la creación de nuevos vasos sanguíneos, lo que lleva más sangre y más oxígeno al tumor”

Doctor Andrew Quest (Centro de Estudios Moleculares de la Célula de la Universidad de Chile)

Con el propósito de entender el misterioso mecanismo que usan los organismos para adaptarse a estos cambios en los niveles de oxígeno, los científicos William G. Kaelin Jr., Peter J. Ratcliffe y Gregg L. Semenza, dedicaron años de su vida a la investigación científica. Esfuerzo que, finalmente, este año fue reconocido con el Premio Nobel de Medicina 2019.

Como en muchos otros fenómenos fisiológicos – y como ocurre tanto con los aymara como con los sherpa-  la clave de este engranaje se encuentra en la genética. Cuando baja la cantidad de oxígeno disponible, se activan ciertos genes que producen la energía necesaria para que las células sigan vivas. Este hallazgo puede ayudar a tratar varias enfermedades, incluido el cáncer.

Durante el desarrollo de esta enfermedad, la multiplicación celular se dispara, y pronto el oxígeno se hace poco. “En un tumor tenemos muchas células acumuladas y en el centro falta oxigenación”, explica el doctor Andrew Quest, director del Centro de Estudios Moleculares de la Célula (CEMC) de la Universidad de Chile.

Tenemos la posibilidad de crear nuevas terapias que apuntan a proteínas específicas, asociadas a este mecanismo (descubierto por los investigadores que ganaron el Nobel)»

Doctora Viviana Montecinos (Departamento de Hematología-Oncología de Medicina de la Universidad Católica)

La investigación premiada por la Academia Sueca, descubrió como el cáncer se adapta a esta escasez y -más aún- logra seguir creciendo. Además, “este mecanismo facilita la creación de nuevos vasos sanguíneos, lo que lleva más sangre y más oxígeno al tumor”, agrega Quest. Un factor que termina por fortalecer a esta enfermedad.

“Cuando se activa, no sólo permite que crezca más y sea más agresivo. También ayuda a producir metástasis y a diseminar las células cancerosas”, advierte la doctora Viviana Montecinos, investigadora del Departamento de Hematología-Oncología de Medicina de la Universidad Católica.

Por eso, ahora que se conoce más en detalle cómo funciona esta adaptación de las células tumorales, “tenemos la posibilidad de crear nuevas terapias que apuntan a proteínas específicas, asociadas a este mecanismo”, explica la científica chilena.

Al bloquearlo, se puede suprimir el abastecimiento de oxígeno y destruir el tumor: si no lo dispone, una célula normal tarda apenas entre cinco a siete minutos en morir. Se trata de las terapias “target” o “dirigidas”, las que además bloquean el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos y, virtualmente, asfixian al cáncer.

Compártenos

Déjanos tu comentario

Por favor, ingresa tu nombre.
Por favor, ingresa una dirección de correo electrónico correcta.
Por favor, ingresa tu comentario.
*Campos requeridos

Comentarios

  • Cynthia palacios Rivera

    Hola, tengo mi hijo de 25 años con sarcoma alveolal,agradezco tanto que se estudien más formas de ayudar a miles de personas atacadas por esta cruel enfermeda,si hubiera la posibilidad de hacer más estudios clínicos mi hijo esta dispuesto ayudar,tenemos que ganarle al cáncer. Atte una madre.

    14 diciembre 2019 a las 9:25 am