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En el I. de Investigación Biomédica de Barcelona se estudia un anticuerpo que frenaría las células madre de algunos tumores. Crédito foto: IRB/ Barcelona.
Investigación

Dr Samtani y hallazgo en células madre: “En 3 o 5 años podríamos ver resultados validados»

La noticia del primer candidato a fármaco que frenaría las células madre del cáncer dio la vuelta al mundo. Entrevistamos al oncólogo e investigador Suraj Samtani para conocer los reales alcances de este anticuerpo desarrollado por un equipo de científicos catalanes.

Como pocas veces lo hace un acierto científico, la publicación de la revista Nature Cancer acaparó portadas de la prensa y comentarios en las redes sociales. Incluso apareció en los noticiarios de la televisión abierta.

Pero a muchos les pareció insuficiente.

 ¿Por qué el descubrimiento del primer medicamento que pondría atajo a las células madre del cáncer y a las metástasis no era tratado como la “noticia del año”?

estamos ante un avance muy promisorio, pero hay que ser cautos porque se trata de resultados preliminares (…) No sirven para validar hoy un cambio en la práctica diaria con nuestros pacientes ni para todos los tumores»

Doctor Suraj Samtani (Centro de Estudios Clínicos Bradford Hill)

El equipo del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, liderado por el doctor Eduard Batlle, había logrado crear en sus laboratorios un anticuerpo (proteínas del sistema inmune que detecta y elimina elementos dañinos para nuestro organismo) con muy buenos resultados preclínicos en un grupo de siete pacientes con tumor de Cabeza y Cuello. También fue testeado con éxito en ratones con enfermedad colorrectal. Es cierto que en la actualidad son decenas los anticuerpos usados en tratamientos contra el cáncer, pero el dato de que esta vez el candidato a fármaco era efectivo contra las células madre malignas marcaba la diferencia.

Fue como un déjà vu de la “bala de plata” que por tanto tiempo los científicos buscaron con la idea de erradicar esta patología que es la segunda causa de muerte en el planeta y la primera en Chile. Sin embargo, este propósito se estrelló una y otra vez con la compleja realidad: según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por su sigla en inglés) existen más de 200 tipos de tumores, cada uno de ellos con innumerables subtipos, tanto clínicos como moleculares.

En la historia quedaría esa portada de la revista Time donde, a propósito del descubrimiento del primer fármaco dirigido contra el cáncer (a diferencia de la quimioterapia tradicional no atacaba a las células sanas), publicó como titular “Aquí está la nueva munición en la guerra contra el cáncer: estas son las balas”. Con el tiempo quedó demostrado que se trataba de un medicamento excelente, aunque sólo para un reducido grupo de tumores.

¿Ocurrirá lo mismo con el anticuerpo desarrollado por el equipo del doctor Batlle junto a la empresa biomédica Merus? ¿Es la “bala de plata” para una cura universal o sólo viene a confirmar que estamos ante un paso más en el desarrollo de los tratamientos oncológicos personalizados donde cada paciente presenta una enfermedad única?

Para resolver estas dudas conversamos con el doctor Suraj Samtani, médico oncólogo del Hospital Félix Bulnes e investigador del Centro de Estudios Clínicos Bradford Hill.

– ¿Lo sorprendió la repercusión que tuvo la noticia?

– Sin duda estamos ante un avance muy promisorio que potencia una línea o hipótesis de trabajo: tratamientos que buscan frenar la multiplicación de las células madre de un tipo de cáncer. Pero hay que ser muy cautos porque se trata de resultados preliminares -ensayos preclínicos-, es decir, realizados en un muy pequeño número de personas. No sirven para validar hoy un cambio en la práctica diaria con nuestros pacientes ni para todos los tumores.

– ¿Faltan estudios?

– Sí, efectivamente faltan estudios y habrá que evaluar dos cosas: primero, su efectividad versus el estándar de tratamiento actual y, segundo, la tolerancia de las personas. Se requieren ensayos clínicos multicéntricos (con distintas poblaciones de pacientes), con un número mayor de pacientes, y donde además se evalué la seguridad y toxicidades del nuevo fármaco.

– ¿Qué significa que este estudio sea preclínico?

– Que explora la posibilidad de que un candidato a fármaco (en este caso un anticuerpo) sea efectivo para un tumor específico y su perfil de seguridad.

– ¿Y qué sería lo que exploró el equipo liderado por el doctor Batlle?

– Que la molécula MCLA 158, bautizada como Petosemtamab, bloquea una diana (blanco) especifica que usan las células madre malignas de un tipo de tumor para multiplicarse.

– ¿Es así como frenaría la metástasis?

 – En términos simples, actúa bloqueando una de las vías de señalización que utiliza la célula para alimentarse y así no pueda continuar reproduciéndose y, eventualmente, invadir tejidos cercanos y colonizar órganos a distancia en un proceso que conocemos como metástasis o enfermedad oncológica avanzada. Si le interrumpes esta proteína, logras que la célula maligna termine en un proceso de apoptosis que es, finalmente, la muerte celular.

El doctor Eduard Batlle lidera el estudio del nuevo anticuerpo contra el cáncer Colorrectal y de Cabeza y Cuello.

–  Lo que más llama la atención es que se trata de un candidato a fármaco que bloquea las células primogénitas (madre) del cáncer. ¿Existe algo así como la célula madre de todos los cientos de tipos de cánceres?

-No. Y esa es una muy buena pregunta. Lo que ocurre es que las células madre de un tumor en particular van mutando para poder utilizar distintas vías señalización y así multiplicarse.

Por ejemplo, en el caso del fármaco que generó esta noticia, el anticuerpo bloquea una de las rutas más usadas por las células cancerosas para reproducirse (EGFR). Pero no todas usan las mismas vías. Son muchas las (vías) conocidas y todavía más las que quedan por ser descubiertas.

– ¿Qué pasó con los esfuerzos de los científicos para dar con la “bala de plata”, ese fármaco único que lograría erradicar el cáncer del planeta?

– Los avances de la medicina molecular de los últimos años nos han enseñado que, si tengo 10 pacientes con tumor de pulmón, los tumores de esos 10 pacientes van a ser distintos porque utilizan vías de señalización diferentes para multiplicarse. Por eso es tan importante un estudio personalizado de cada paciente antes de decidir su tratamiento.

– ¿Es un cambio de paradigma en el tratamiento de esta enfermedad?

– Los tratamientos oncológicos evolucionan cada vez más a terapias personalizada o dirigidas ya que esta patología depende tanto de los factores clínicos de cada paciente (si tiene enfermedad renal, obesidad, etc.), como de los factores moleculares de su tipo de tumor (vías de señalización intracelular para “alimentarse”, estrategias para bloquear el sistema inmune, etc.)

– Aquí un gran tema son los costos.

– Claro, una dimensión importante de la medicina personalizada es el acceso: como estamos hablando de tratamientos de alto costo deben ser abordados con políticas públicas que ofrezcan al paciente las mejores opciones. Pero es un tema por trabajar y que da material para otra entrevista completa.

– ¿Cuántos de estos nuevos fármacos (anticuerpos) descubre la ciencia en el día a día?

– Podemos decir que todos los años son presentados decenas de candidatos a fármacos dirigidos a diferentes dianas (blancos) moleculares de cada subtipo de cáncer. Pero deben pasar por varias etapas de estudios clínicos que son bastante largas. Desde los años 90 que se están probando y ya hay más de 200 anticuerpos.

– Pero este sería el primer anticuerpo dirigido específicamente a células madre.

– Es uno de los que está más avanzado, pero hay otros que buscan la misma finalidad.

– ¿Cuál es la ventaja de que vaya dirigido específicamente a frenar estas células primogénitas?

– Estos anticuerpos buscan identificar esa célula maligna en una fase inicial para disminuir el riesgo de que se multiplique, haga mutaciones y, finalmente, metástasis en otra parte del cuerpo distinta a donde está el tumor primario. Pero atención que esto no es tan sencillo porque significa que debes tener la tecnología adecuada para detectar el cáncer en un paciente en etapas muy tempranas.

– ¿Y existe esa tecnología?

– No la tenemos el día de hoy. Claro, es el sueño de todos: aparece la primera célula malignizada, la identificamos, destruimos y eventualmente podríamos ofrecer un tratamiento curativo a muchos pacientes. Esperamos que en un futuro no muy lejano podamos contar con esa tecnología para poder ofrecer tratamientos mas oportunos y frenar el avance de esta enfermedad.

– ¿De aquí a cuánto tiempo podríamos contar con los resultados de la fase 3?

– Estamos hablando de unos tres a cinco años para tener resultados validados. Después de la fase 3 hay que seguir evaluando la respuesta a largo plazo y el perfil de toxicidad (fase 4).

– ¿Por qué los estudios fase 3 son los definitivos?

– Porque permiten comparar el fármaco en estudio con los tratamientos que nosotros usamos en este minuto en los pacientes con cáncer de Cabeza y Cuello, por ejemplo. Es decir, demostrar que el nuevo es más eficaz que el estándar actual, ya sea quimio o inmunoterapia.

– De los siete pacientes con cáncer de Cabeza y Cuello que fueron tratados con esta nueva molécula sólo uno logró eliminar completamente el tumor. ¿Es eso promisorio?

– Tres tuvieron respuestas parciales (reducción del tumor) y uno completa (eliminación del tumor y de las metástasis). Ahora, en un paciente con metástasis ¡una respuesta parcial es muy buena noticia! Significa que logras controlar el cáncer y extender la vida del paciente con una mejor calidad de vida.

Pero, insisto, hay que ser cautos y esperar los resultados de los estudios que comparan este fármaco versus el estándar de tratamiento actual y evaluar si logra mayor control de la enfermedad con un buen perfil de seguridad para el paciente.

– De todas formas, la comunidad científica está expectante.

– Es que cuando hay una situación tan compleja como es un paciente con metástasis, uno como médico monitorea estas investigaciones y, obviamente, espera ansioso los resultados de los ensayos que deberían realizarse de aquí a un par de años.

Es una buena línea de investigación y esperamos llegue a buenos resultados en el tiempo.

– Para terminar, si esta no es la noticia “del año” en cáncer, ¿cuáles serían las candidatas?

– Hay varios tratamientos que han aparecido el 2022 como es la inmunoterapia (activan las defensas del propio paciente) para etapas tempranas de cáncer de pulmón y también de melanoma, un tumor agresivo de piel. Hasta ahora sólo teníamos los resultados de cuando existían metástasis.

También aparecieron terapias dirigidas -no necesariamente a células madre- en el cáncer de mama y de pulmón con buenos resultados para controlar la enfermedad.

Estamos avanzando.

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