Buscar temas
Menú
Buscar temas
Imagen: cultivo de células de cáncer de colon humano. Al cambiar algunas proteínas de su superficie se hacen resistentes a los tratamientos.
Investigación

Hallazgo clave en cánceres digestivos: descubren cómo sus células esquivan la inmunoterapia

En Inglaterra estudian combinaciones de distintos fármacos para que los tumores se vuelvan visibles a nuestras defensas y así puedan destruirlos. Hay una molécula en la mira.

Desde hace un tiempo que médicos y científicos vienen tratando de resolver un enigma: cómo se las arreglan los tumores para evitar que las más eficaces drogas existentes para tratar el cáncer -conocidas como inmunoterapia- no tengan efecto sobre ellos. Las preguntas que se repiten en los laboratorios alrededor del mundo son ¿Por qué estos fármacos sólo funcionan en algunos tipos de la enfermedad? Y si lo hacen, ¿Por qué sólo se beneficia un porcentaje reducido de los pacientes?

Hoy los investigadores saben que, si estudian biopsias de cánceres digestivos de varios pacientes, pueden identificar cuáles son los que con mayor certeza responderán bien a estos medicamentos. Esto lo logran evaluando los cambios moleculares de estos pequeños tumores que hacen crecer en sus laboratorios de manera artificial.

Con esta fórmula observaron que las células malignas logran ocultar de su superficie algunas moléculas clave para que las drogas no pueden reconocerlas y eliminarlas.

Nuestro estudio encontró que los tumores digestivos esquivan las más recientes inmunoterapias cambiando su apariencia”

Doctor Marco Gerlinger (Oncogenómica Traslacional del Instituto de Investigación del Cáncer, de Londres)

Gracias a estos mini tumores, los investigadores han podido identificar qué otros fármacos se pueden combinar con la inmunoterapia con el propósito de que el tratamiento sea eficaz en la mayor cantidad posible de pacientes. Se trata de una de las fronteras que intenta sortear esta nueva forma de atacar el cáncer que usa las propias defensas del organismo para su cometido.

El trabajo lo realiza un equipo del Instituto de Investigación del Cáncer, de Londres, y se publicó este lunes 15 de abril en el Journal for Immunotherapy of Cancer. Según el Royal Marsden NHS Foundation Trust, estos hallazgos podrían aumentar la eficacia de la droga llamada cibisatamab, que funciona como un anticuerpo que “une” a las células tumorales al sistema inmune del paciente para que éste las destruya.

La inmunoterapia se ha probado como una fascinante nueva manera de tratar los tumores de una cierta cantidad de pacientes, y que funciona casi como una cura. Pero no hay manera de saber quiénes responderán y quiénes no.

En el caso del cibisatamab, se ha visto que en los tumores digestivos que tienen la proteína CEA en abundancia, la droga reduce su crecimiento en un 96%.

Pero la eficacia del cibisatamab cae al 20% cuando los niveles de CEA son bajos. Si el tumor es mixto, con zonas con bastante CEA y otras con poca, su efecto llega al 53% en promedio.

Lo notable es que los investigadores descubrieron que cuando los niveles de CEA son bajos, se debe a la actividad de una vía metabólica sobre la cual actúan numerosos nuevos fármacos que se están desarrollando en este momento. Ellos hacen aumentar los niveles de esta proteína, lo que facilita la acción de la inmunoterapia.

“El cáncer es muy bueno para ocultarse del sistema inmune. Las más recientes inmunoterapias actúan uniendo las células tumorales con las defensas del paciente para eliminarlas”, explica el doctor Marco Gerlinger, quien dirige el equipo de Oncogenómica Traslacional del Instituto de Investigación del Cáncer, de Londres. “Nuestro estudio ha encontrado que los tumores digestivos tienen una manera de esquivar las más recientes inmunoterapias, cambiando su apariencia al alterar los niveles de ciertas moléculas en la superficie de sus células, lo que las hace difícil de reconocer”.

Lo bueno es que los científicos han identificado la forma en que esto sucede, y los posibles nuevos fármacos para revertir este proceso, permitiendo que las defensas detecten el tumor y lo destruyan.Para el doctor Andrew Beggs, experto en tumores digestivos del Cancer Research UK, la utilización de mini tumores en el laboratorio que fueron obtenidos por biopsias de los propios pacientes «tiene el potencial de transformar la forma en que probamos los fármacos en los ensayos clínicos».

«Así podemos probar muchas drogas en forma simultánea, y ver cómo funcionan, antes de probarlas en personas con la enfermedad”, explica Beggs.

Déjanos tu comentario (No hay comentarios)

*Campos obligatorios