De 60 a 47 años baja edad en que chilenos son diagnosticados con leucemia mieloide crónica

La pesquisa temprana de este cáncer con un examen de sangre es clave. Y como hay nuevas terapias que lo transforman en una enfermedad crónica -o incluso lo curan-, piden poner al día medicamentos GES para tratarlo.
Cuando en mayo de 2001 la revista Time dedicó su portada a las que llamó “nuevas municiones” contra el cáncer, tenía buenas razones.
Hacía poco se había lanzado al mercado un medicamento llamado imatinib, para tratar la llamada Leucemia Mieloide Crónica. Un cáncer de lento progreso que, además, fue la primera enfermedad oncológica asociada a una alteración genética: el cromosoma Filadelfia.

el próximo decreto GES debería aparecer este año, y el ministerio de Hacienda tendría que reajustar el monto de gasto para cada persona»
Doctora Beatriz Heyermann
Gracias a este fármaco, numerosos pacientes que estaban postrados volvieron a trabajar y a hacer una vida normal. Una virtual cura completa de la enfermedad.
El efecto de esta terapia, casi milagroso para entonces, se debe a que inhibe una enzima (tirosina quinasa) para que la producción de sangre del paciente vuelva a ser normal.
Imatinib es considerada la primera droga de fabricación inteligente y que dio lugar a toda una familia de medicamentos posteriores como el dasatinib, nilotinib, bosutinib y el ponatinib. Aunque la mayor novedad es el fármaco asciminib, aprobado en fase 2 en noviembre pasado por la FDA, y que ya fue presentado ante el Instituto de Salud Pública (ISP) en nuestro país.
Pero existe una dificultad: si bien esta enfermedad está incorporada a las Garantías Explícitas de Salud (GES), las drogas más recientes y novedosas para tratarla no están en la canasta correspondiente. Esto porque las guías clínicas de esta enfermedad aún no han sido actualizadas.

los mejores resultados se logran cuando el tratamiento se inicia antes de los seis meses de hacerse el diagnóstico”
Hematóloga María Soledad Undurraga (Hospital del Salvador)
En Chile, esto afecta a alrededor de 1.000 pacientes que hoy están en tratamiento con alguno de estos fármacos.
“La solución a esto sería que en la canasta GES no aparezcan nombres de moléculas en particular, sino poner el nombre de la familia de medicamentos. En este caso, inhibidores de la tirosina quinasa”, advierte la doctora María Soledad Undurraga, jefa de Hematología del Hospital del Salvador. De esta manera, agrega, “la canasta se podría renovar sin demora”.
La especialista expuso en el webinar “Estado actual de la Leucemia Mieloide Crónica en el Sistema de Salud Chileno”. En la ocasión destacó que esta enfermedad se trata en casi todos los hospitales del país, y que “los mejores resultados se logran cuando el tratamiento se inicia antes de los seis meses de hacerse el diagnóstico”.
El problema es que los primeros signos aparecen en el hemograma, examen de sangre que “es nuestro pilar diagnóstico”, explica la experta, quien también es la Encargada de Tumores Hematológicos del Ministerio de Salud. Esta falta de síntomas explica que el 50% de los casos se diagnostiquen en un examen de rutina, por ejemplo, cuando durante un chequeo el médico pide un hemograma.
“Si al examen físico encontramos un bazo aumentado de tamaño (esplenomegalia), significa que la enfermedad está más avanzada”, advierte la doctora Undurraga. Por eso es recomendable hacerse un chequeo médico anual que incluya el hemograma.

tenemos que relacionarnos con el Instituto de Salud Pública, con la Superintendencia, con el Ministerio y con las demás organizaciones de pacientes»
Felipe Tapia (Corporación Maxi-Vida)
Otro aspecto que ha ido cambiando es el que los pacientes son cada vez más jóvenes. Si antes la edad de aparición estaba más cerca de los 60 años, un estudio reveló que ahora en Chile la mediana es de 47 años.
Lo positivo es que con la aparición de esta familia de medicamentos conocidos como inhibidores de la tirosina quinasa, esta enfermedad hoy se ha transformado en crónica, con una sobrevida global igual a la de una persona normal.
Y aunque estamos ante tratamientos caros, al estar en GES se puede acceder a ellos en forma gratuita o tener un copago máximo de 20%.
“El próximo decreto GES debería aparecer este año, y el ministerio de Hacienda tendría que reajustar el monto de gasto para cada persona”, dice la doctora Beatriz Heyermann, con amplia experiencia en salud pública, y quien también participó del encuentro virtual.
Según explica, en el caso de los medicamentos que no están en la canasta GES se pueden pedir al Comité de Drogas de Alto Costo (DAC), una alternativa que no tiene copago, aunque sólo está disponible para los pacientes Fonasa.
En la reunión online, el vicepresidente de la Corporación Maxi-Vida, Felipe Tapia, hizo un llamado a que las organizaciones de pacientes se incorporen al trabajo que se hace con las autoridades de salud. “Además de dar apoyo emocional y educar a nuestros pacientes, tenemos que participar en las soluciones políticas para nuestros problemas”, explica.
Y agrega: “Tenemos que relacionarnos con el Instituto de Salud Pública, con la Superintendencia de Salud, con el Ministerio y con las demás organizaciones de pacientes, si queremos solucionar los problemas que nos afectan”.