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Cómo enfrentan los centros oncológicos la pandemia

Triaje, Código COVID-19 y «aislamiento de góticulas». Nuevos términos que surgen ante la emergencia sanitaria y que es bueno conocer.

Cuando el Ministerio de Salud informó las primeras muertes de chilenos por COVID-19, un dato no pasó inadvertido: de las ocho personas que iniciaron la lista, tres eran pacientes oncológicos. Dos de ellos tenían cáncer de pulmón avanzado, y el tercero un diagnóstico de linfoma. Se trata de dos tipos de enfermedad tumoral que, según los expertos, son más susceptibles de complicarse por una infección de Coronavirus; junto al cáncer de cabeza y cuello, y otros que afectan a la sangre (leucemias y mieloma múltiple). Además, en los últimos días nos enteramos del caso de una joven afectada de leucemia cuya muestra post morten arrojó COVID-19 positivo.

Creamos un flujograma que se activa frente a un paciente sospechoso con dos entradas diferenciadas, y donde se aplica un protocolo que incluye mascarilla especial, alcohol gel y traslado a una sala de aislamiento para la toma de muestras. (…) También se instaló un área con personal exclusivo ante la eventualidad de un paciente crítico infectado»

Doctora Fernanda Yarad (Falp)

CancerLATAM está trabajando para reportar la relación que hay entre la letalidad de la pandemia y una enfermedad tumoral de base. Un conocimiento importante para la puesta en marcha de más y mejores medidas de prevención, tratamiento y acompañamiento en un escenario que, a corto y mediano plazo, parece complejo. Mientras tanto, la literatura médica nos dice que se trata de personas de alta vulnerabilidad, pero no todos los casos son iguales ni tampoco ayuda alarmarse.

Código COVID-19

Desde que la OMS declaró al COVID-19 como pandemia (incluso antes), los centros oncológicos especializados en nuestro país, y también las clínicas y hospitales que cuentan con la especialidad, sumaron protocolos para proteger tanto a usuarios como al personal.

El triaje (método de selección y clasificación usado en la medicina de emergencias y de desastres) es una de las medidas universales adoptadas.

En el Instituto Nacional del Cáncer (INCáncer) a la entrada se toma la temperatura a distancia -con la característica pistola- y se pregunta a la persona si ha tenido tos o dolor de garganta. Si es sospechosa de portar la infección, se activa el protocolo (o código) COVID-19 (mascarillas, vías separadas, etc.). Ahora, si es un paciente hospitalizado quien presenta síntomas respiratorios, es trasladado a «aislamiento de contacto y gotitas» (cada gotícula respiratoria que viaja en el aire contiene millones de microorganismos), y sometido a estudio. Personal exclusivo le atenderá en caso de dar positivo.

Hay que sopesar el COVID-19 versus los beneficios de la quimio o de una operación. Es muy distinta la situación de un paciente que está iniciando un cáncer agresivo pero que tiene altas posibilidades de recuperarse, de alguien con enfermedad metastásica y que lo que busca es prolongar la sobrevida y calidad de vida»

Doctor Jorge Gallardo (Fundación Chilena para el Desarrollo de la Oncología)

“Hay un control estricto sobre quién entra a las instalaciones: a todos se les toma la temperatura. Es lo que se conoce como triaje. Si llega una persona con sospecha, se activa un protocolo que incluye una enfermera que lo recibe, un ascensor separado que lo traslada y el equipo exclusivo que lo tratará. Además de los test conocidos, se realiza un escáner de tórax que ha resultado vital, porque las lesiones que provoca el Coronavirus en los pulmones son bien específicas” explica el doctor Jorge Gallardo, oncólogo de Clínica Indisa.

Fernanda Yarad, jefa del departamento de Microbiología y de Control de Enfermedades del Instituto Oncológico Falp, todos los días visita a los pacientes con tratamientos antibióticos, y a los críticos en la UCI y en la UTI.

“Creamos un flujograma que se activa frente a un paciente sospechoso con dos entradas diferenciadas, y donde se aplica un protocolo que incluye mascarilla especial, alcohol gel y traslado a una sala de aislamiento para la toma de muestras. (…) También se instaló un área con personal exclusivo ante la eventualidad de un paciente crítico infectado”, detalla la doctora.

La postergación de los controles de pacientes en seguimiento y el envío del personal de riesgo a sus casas, busca disminuir el flujo de personas al interior del Instituto para evitar los contagios»

Doctora Berta Cerda (Instituto Nacional del Cáncer)

Proteger a los pacientes y al equipo de salud es el foco de otras medidas adoptadas por los centros hospitalarios. La idea es exponerlos lo mínimo al contagio, y hacia allá apuntan acciones como las tomadas por el INCáncer que incluyen suspender las visitas a los hospitalizados (sólo podrá autorizarlas un médico en casos excepcionales) y los controles, exámenes, procedimientos, tratamientos y cirugías de seguimiento que NO sean urgentes, las que se retomarán una vez finalizada la pandemia.

Se mantienen las consultas de casos nuevos y las terapias en curso. Sólo un médico puede suspenderlas.

“La postergación de los controles de pacientes en seguimiento y el envío del personal de riesgo a sus casas, busca disminuir el flujo de personas al interior del Instituto para evitar los contagios”, explica la directora del INCáncer, doctora Berta Cerda.

Cirugías ¿electivas?

Una de las medidas que se escucha repetir a las autoridades es que, debido a la emergencia por COVID-19, se suspende toda cirugía electiva. Ahora, ¿qué ocurre en el caso de una enfermedad como el cáncer donde, casi por definición, nada es postergable?

El doctor Gallardo explica que podría existir un conjunto de intervenciones susceptibles de evaluar, y que -por ejemplo- una salida es partir por los tratamientos neoadyuvantes como las quimio y radioterapias.

Lo mismo ocurriría con algunas cirugías paliativas, agrega la doctora Yarad.

Aquí el estudio “caso a caso” es clave, donde lo que manda es la condición del paciente.

 “Hay que sopesar el COVID-19 versus los beneficios de la quimio o de una operación -explica el oncólogo de la clínica Indisa-. Es muy distinta la situación de una persona que está iniciando un cáncer agresivo, pero que tiene altas posibilidades de recuperarse, de alguien con enfermedad metastásica que busca prolongar la sobrevida y calidad de vida, y cuenta con bajo recuento de glóbulos blancos”.

La recomendación es, ante todo, conversar las alternativas con su equipo tratante (idealmente evitando asistir a lugares concurridos) y estar atento a las indicaciones particulares que tiene cada recinto hospitalario (ver la página web o llamar por teléfono).

No hay que perder de vista que estamos frente a un virus que la comunidad médica y científica recién comienza a conocer.

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