Cáncer en menores de 50 años aumenta casi 80%
La incidencia de tumores en personas consideradas jóvenes logró que la comunidad médica hable de una “epidemia”, tal como se abordó en el último Congreso de la Sociedad Europea de Oncología (ESMO). El tracto intestinal es el más afectado y, la obesidad, el factor de riesgo bajo mayor sospecha.
Entre 1990 y 2019 la incidencia mundial del cáncer diagnosticado antes de los 50 años aumentó 79,1 %, lo que sugiere que nos enfrentamos a una verdadera epidemia que la comunidad oncológica internacional no puede seguir ignorando, alertó la doctora Irit Ben-Aharon, del Rambam Health Care Campus, en Haifa, Israel. La advertencia la realizó en el Congreso Anual de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO), celebrado en Barcelona, España.
La atención a los factores de riesgo y el estilo de vida importan mucho desde la infancia. Es realista pensar que, si las células del cuerpo sufren más daños a menor edad, puede desarrollarse antes un tumor»
Muchos cánceres diagnosticados precozmente afectan al tracto gastrointestinal y están relacionados con la obesidad, lo que apunta a la importancia del microbioma y la nutrición. «Pero centrarse sólo en el presente no es suficiente para comprender plenamente las razones que subyacen al aumento de los cánceres en personas más jóvenes», afirmó el doctor Shuji Ogino, de la Escuela de Medicina de Harvard y del Hospital Brigham and Women’s, en Boston, Estados Unidos. En su opinión, se requiere investigar la exposición a factores ambientales desde la niñez.
«La atención a los factores de riesgo y el estilo de vida importan mucho desde la infancia. Es realista pensar que, si las células del cuerpo sufren más daños a menor edad, puede desarrollarse antes un tumor», coincidió el doctor Massimo Di Maio, presidente electo de la Asociación Italiana de Oncología Médica (AIOM).
¿Fármacos para la obesidad?
El doctor Ogino planteó que para enfrentar esta epidemia se podría pensar en cambiar las reglas de la prevención, ya sea adelantando la edad de inicio del cribado (exámenes para detectar una enfermedad en individuos sanos) o recurriendo a los nuevos fármacos para la obesidad. Un planteamiento que, sin embargo, el doctor Di Maio considera prematuro:
«En mi opinión, rebajar la edad de inicio del tamizaje sería un cambio que aún no está suficientemente respaldado por evidencias de beneficio. Y la lucha contra el sobrepeso y la obesidad no es sólo farmacológica», sentenció.