Cómo se vive el «día a día» de la crisis social

A una realidad ya precaria, se suma la incertidumbre por una mayor congestión y falta de insumos en los centros hospitalarios.
La mañana en que Mónica Toro, de la corporación Valientes, no pudo bajar hasta el hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, varios de quienes tenían agendada una sesión de quimioterapia, debieron regresar a sus casas. “Se trata de una emergencia mayor”, dice sobre el presente de quienes enfrentan un cáncer en medio del estallido social por el que pasa el país.
CancerLATAM consultó a representantes de grupos de pacientes -de Santiago, Rancagua, Concepción y Valparaíso- cómo vislumbran la situación de las miles de personas diagnosticadas con una enfermedad oncológica que se atienden en el sistema público de salud.
Para todos, hay una palabra que resume el estado de las cosas: incertidumbre.
No hay medicamentos de farmacia como tamoxifeno o letrozol. Tampoco para el cáncer de colon y Mieloma Múltiple”
Mónica Toro (Valientes)
La precariedad se arrastra por un largo tiempo, pero según la presidenta de Valientes -que representa a mujeres con cáncer de mama y metastásico de varias regiones- “se agudizó hace dos o tres años” debido a la falta de insumos y a la consecuente suspensión de procedimientos en el Van Buren. Un trance que incluso llevó a la plana directiva del recinto asistencial a presentar su renuncia.
“No hay medicamentos de farmacia como tamoxifeno o letrozol (fármacos contra el tumor de mama). Tampoco para el cáncer de colon y Mieloma Múltiple”, advierte Mónica.
Otro problema común en varios centros al que son derivados quienes necesitan someterse a un TAC o requieren de radioterapia, es la falta de líquido de contraste o el colapso por un uso demasiado intenso de los equipos.

Según Margarita Orellana, de la agrupación de pacientes de cáncer de mama Nueva Vida de Rancagua, hasta la semana pasada las quimioterapias se estaban realizando de manera normal en esa ciudad, “y tienen insumos para tres semanas, aproximadamente”.
Pero Vivian Aros, paciente de Concepción, se vio personalmente afectada por el estallido: la cintigrafía ósea que tenía agendada fue suspendida.
Hasta el Hospital Clínico Regional de Concepción llegan personas con un diagnóstico oncológico desde ciudades como Los Angeles, Nacimiento y Chillán, entre otras; mientras que en el centro asistencial Las Higueras de Talcahuano se atienden la población tanto de esa ciudad como de Tomé, Hualpén y Penco.
“En salud, la recalendarización de las horas de atención y exámenes provocaría una mayor congestión en los servicios públicos de salud”, anuncia Viviana.
“Aquí, la atención primaria está funcionando con problemas. Pero, hasta el momento, lo relacionado con cáncer de mama se realiza con normalidad: las quimios, las operaciones…”, explica Ema Espinoza, de la agrupación Mama Rosa, también de Concepción. “Eso sí” -advierte- “los pacientes tienen problemas para llegar al hospital, tanto por la locomoción como por la congestión de estos días”.

El balance de Tatiana Corbeaux es que el abastecimiento de medicamentos en Santiago es irregular, mientras que en muchos lugares “no quedan insumos”, agrega la fundadora de Oncoloop, red virtual que reúne a pacientes oncológicos, sus familiares y especialistas.
“No hay agujas para tomar muestras de sangre, se están suspendiendo cirugías y faltan medicamentos como tamoxifeno y palbociclib”, detalla Antonia Toledo, de la Fundación Nuevo Renacer, sobre el día a día de una persona con cáncer en el sistema de salud público chileno.
Todo esto es un problema social, no es político. Tenemos que defender nuestro derecho a la salud”
Antonia Toledo (Nuevo Renacer)
Después del estallido social, Antonia -quien asumió años atrás el liderazgo para que las mujeres con cáncer de mama Her2 positivo accedieran al trastuzumab- advierte una congestión en el corto plazo: “Aunque se han mantenido las urgencias y los exámenes ya programados, cuando vuelva la normalidad, la atención estará recargada”
“Todo esto es un problema social, no es político. Tenemos que defender nuestro derecho a la salud”, resume la presidenta de la organización.