Suprimir virus tipo B y C previene tumores al hígado

La OMS conmemora el 28 de julio el Día Mundial Contra la Hepatitis. Esta enfermedad es responsable de algunos cánceres hepáticos pero, en el caso de dos cepas de gérmenes, se puede combatir con tratamientos o inmunización.
Hay cinco virus que pueden causar hepatitis (tipos A, B, C, D y E), pero sólo los B y C son responsables de un alto porcentaje de cáncer hepático. Ambos, además, provocan anualmente 1,4 millones de muertes a nivel global, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). En el caso de Chile, este tumor produce 1.450 fallecimientos al año.
Debido a este alto costo humano, la OMS decidió conmemorar el Día Mundial 2020 contra esta enfermedad, bajo la consigna “Por un futuro sin hepatitis” (www.paho.org/hepatitis).

los virus de tipo B y C son los más importantes, porque después de producir una infección aguda, se pueden quedar en el organismo y provocar a largo plazo un daño crónico en el hígado”
Doctor Víctor Sepúlveda (Instituto Nacional del Cáncer)
“La hepatitis es una inflamación del hígado, causada en forma importante -aunque no única- por una infección viral”, aclara el doctor Víctor Sepúlveda Chacón, cirujano oncólogo del Instituto Nacional del Cáncer. “De estos virus -agrega- los de tipo B y C son los más importantes, porque después de producir una infección aguda, se pueden quedar en el organismo y provocar a largo plazo un daño crónico en el hígado”. Esto es algo que puede tomar entre cinco y 15 años.
En la actualidad hay 325 millones de personas que tienen hepatitis viral B y C. Y lo más preocupante es, según la OMS, que “sólo el 10% de los casos tipo B y el 19% del tipo C saben que están infectados”.

“Por esto se echan de menos campañas para detectar, por ejemplo, personas que tienen el virus C. Hoy se pesquisan estos casos cuando van a donar sangre, porque es uno de los exámenes que se hace antes de usarla. De lo contrario, no lo sabríamos”, explica el doctor Sepúlveda.
Lo anterior es importante, ya que esta infección cuenta con muy buenos tratamientos farmacológicos, con resultados que superan el 90% de curación. Y aunque son de alto costo, desde el 2018 están incluidos en las Garantías Explícitas de Salud (GES), lo que los hace asequibles.
En el caso de la hepatitis B, su vacuna se incorporó en el Programa Nacional de Inmunizaciones el 2005, aplicando tres dosis a los 2, 4 y 6 meses de edad. A partir del 2009 se agregó una dosis de refuerzo a los 18 meses, logrando así una protección de muchos años e incluso para toda la vida.
se echan de menos campañas para detectar, por ejemplo, personas que tienen el virus C. Hoy se pesquisan estos casos cuando van a donar sangre.
Doctor Víctor Sepúlveda (Instituto Nacional del Cáncer)
Contar con estas vacunas y medicamentos, permiten que Chile esté en buen pie para cumplir con la meta “Por un futuro sin hepatitis” que promueve la OMS. Quizás es la razón de que el tumor hepático es el décimo cáncer más frecuente en el país, mientras que en el mundo es el quinto más habitual.
Por último, el doctor Sepúlveda destaca que las personas deben proteger su hígado de otras amenazas cancerígenas. En el caso de Chile es significativo el abuso de alcohol, así como el exceso de peso y una alimentación poco saludable, que pueden causar hígado graso, daño hepático y cáncer.
Beber con moderación, tener una dieta balanceada y cuidar el peso, son conductas que también ayudan a alcanzar la meta que propone la OMS.