Hasta 10 años podrían retroceder logros en diagnóstico del cáncer

Expertos de Chile y el mundo coinciden en que la crisis por el Covid-19 provocó un retraso significativo en la pesquisa oportuna de esta enfermedad. Conversamos con directivos del Instituto Nacional del Cáncer y de la Falp sobre sus planes de recuperación.
La emergencia sanitaria por el Covid-19 pavimentó el camino para el desarrollo de una crisis de salud paralela: la pandemia del cáncer. Causada principalmente por diagnósticos tardíos y cirugías postergadas, ha sido llamada la pandemia silenciosa, pero ya empieza a manifestarse en tono vociferante como unos de los principales desafíos.
“Ya la estamos enfrentando: los pacientes están llegando con enfermedades oncológicas avanzadas y hemos tenido una sobre demanda de cuidados paliativos. Diría que es la unidad más sobrepasada en este momento”, afirma Berta Cerda, directora del Instituto Nacional del Cáncer.

la recuperación será posible en la medida en que se desocupen los pabellones y que la gente vuelva a trabajar. Hay un grado importante de ausentismo, porque el personal está agotado”
Doctora Berta Cerda (Instituto Nacional del Cáncer)
En los periodos más dramáticos de la expansión del coronavirus, los consultorios y centros hospitalarios del país se concentraron en contener la epidemia y, en consecuencia, prestaciones como primeras consultas, exámenes diagnósticos y controles quedaron en suspenso.
“Recién en agosto del 2020 esas atenciones empezaron a recuperarse y este año ya estamos alcanzando los niveles del 2019. En la reducción influyeron factores como las restricciones a la movilidad y el temor de la ciudadanía. Nosotros también tuvimos que tomar medidas para disminuir la asistencia de la gente y les dimos prioridad a los tratamientos, mientras que los controles los hicimos telefónicamente”, explica la profesional.
A nivel nacional, durante 2020 se detectaron en Chile 54.227 nuevos casos de cáncer, de acuerdo con la agencia de la OMS, Globocan. Al mismo tiempo, un estudio de la Universidad de Chile revela que en plena emergencia dejaron de realizarse 98 mil test Papanicolau, 127 mil mamografías, cien mil endoscopías y 33 mil colonoscopías.
“En este momento de tranquilidad es cuando hay que retomar la actividad de screening y diagnóstico. Tendremos que convivir con este virus mucho tiempo y hay que aprovechar los periodos de bonanza. La recuperación va a ser posible en la medida que se desocupen los pabellones y que la gente vuelva a trabajar. Muchos funcionarios están con licencias por salud mental y eso es limitante. Hay un grado importante de ausentismo, porque el personal está agotado”, comenta Berta Cerda.

las estimaciones que hacen en países como Inglaterra proyectan que podríamos retroceder, en lo que concierne a los diagnósticos, a las cifras de hace diez años»
Doctor Ricardo Morales (FALP)
En el Instituto Oncológico FALP, que el año pasado fue integrado a la red público-privada establecida por el Ministerio de Salud (Minsal) para hacer frente al coronavirus, el mayor impacto de la crisis sanitaria lo experimentaron las cirugías. “Descendieron un 40 por ciento en los meses más intensos”, cuenta Ricardo Morales, director médico del recinto.
“Por otro lado, instauramos algo muy importante para la continuidad de la atención: la telemedicina. Llegamos a cubrir el 50% de nuestras atenciones ambulatorias con esta modalidad, que desarrollamos especialmente por la pandemia. También realizamos quimioterapias ambulatorias y en domicilio”, explica.
Pero la caída en las cirugías y la reducción de las consultas -entre 25 y 30 por ciento, precisa Morales- configuró “el escenario que todos temíamos”, advierte:
“El cáncer, que era la segunda causa de muerte en el país, está pasando a ser la primera causa y desplazando de ese modo a las enfermedades cardiovasculares.”.
También el Instituto Oncológico FALP está recibiendo con mayor frecuencia pacientes con cánceres ya avanzados debido a diagnósticos tardíos.
“El retraso que ha habido en exámenes tan sencillos como la mamografía, el Pap, las colonoscopías, endoscopías e imágenes de tórax, entre otros, han producido una brecha importante. Las estimaciones que hacen en países como Inglaterra proyectan que podríamos retroceder, en lo que concierne a los diagnósticos, a las cifras de hace diez años”, informa.
Para adaptarse a esa realidad, el Instituto Oncológico FALP fortaleció su área ambulatoria. El doctor Morales cuenta que durante la pandemia abrieron, en Manuel Montt, otro centro médico y que han extendido sus horarios de atención en la medida que las restricciones sanitarias lo permitan. Además, han seguido y seguirán recurriendo a la telemedicina y practicando la mayor cantidad de cirugías posibles.
“Llevamos ya un quince por ciento más que el año pasado en esta misma fecha. También están las campañas con las que estimulamos a los pacientes para que vuelvan a sus controles y no dejen de consultar.”