Doctor Jaime Escobar y camas críticas: “El paciente oncológico no será discriminado”

El subdirector médico del Hospital Clínico de la Universidad de Chile conversó con CancerLATAM luego de asistir a la conferencia online “Camas UCI: ¿A qué escenario nos enfrentamos?» organizado por la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de esa casa de estudios. El colapso -dice- «es una posibilidad remota, pero no descartable».
Como anestesiólogo, el doctor Jaime Escobar es parte de la primera línea que enfrenta al Covid-19 en una de las zonas de la capital (sector norte) más complejas en esta pandemia. Recibe a diario a pacientes derivados del Hospital San José y, con la destreza que sólo proporciona su especialidad médica, ha debido intubar y conectar a ventilación mecánica a varios casos graves. También tiene estudios en estadísticas y gestión, por lo que dice que -hasta ahora- la curva de letalidad en Chile se parece más a la de Alemania que a la de España o Estados Unidos; siempre y cuando el sistema sanitario no colapse. En la presentación organizada por la fcfm también participó el académico Jaime Ortega, investigador del Centro de Modelamiento Matemático de la universidad.
- ¿Es posible un colapso?
- Es una posibilidad remota, pero no descartable. La autoridad sanitaria nos dice que el sistema integrado de salud tiene los recursos para redistribuir a los pacientes. Hoy, por ejemplo, se enviaron personas a hospitales de la Sexta Región. Si está toda la información disponible y existe el tiempo necesario, eso ayuda.

Si se acaban las camas, se acaban para todos: no vamos a preferir a un paciente Covid por sobre otro que también tiene una necesidad impostergable”
Doctor Jaime Escobar (Hospital Clínico de la Universidad de Chile)
- ¿Faltaron acciones más restrictivas?
- Es fácil hablar después de que las situaciones ocurren, pero algunas medidas podrían haber evitado que el peak se registrara de una forma tan violenta. Para nosotros mismos fue difícil anticiparlo. ¡Fue muy brusco! (El peak) lo tenemos medido el 30 de abril: el miércoles 29 atendimos a unos 80 pacientes en Urgencias y el jueves fueron 200. O sea, tres veces más. Lo mismo ocurrió con los resultados de los exámenes que, de un día para otro, pasaron de un 10% a un 30% de positividad. Después nos dimos cuenta de que no era algo puntual de nuestro hospital, sino que de toda la Región Metropolitana.
- ¿Cuál es la explicación? ¿Algo puntual o el curso natural del virus?
- Creo que fue el curso natural del virus. Se acumuló un número de contagios que hizo que explotara de esta forma. No todos (los virus) se comportan igual y la evolución del SARS-CoV-2 es muy difícil de predecir.
- ¿Pueden derivar a centros del sector Oriente como la Clínica Las Condes?
- Hasta ahora no hemos tenido necesidad, pero la autoridad sanitaria tiene esa facultad. Cuando nos llegue a ocurrir, hay una unidad -la Unidad de Gestión Centralizada de Camas (UGCC) del Ministerio de Salud- que recibe nuestra solicitud y busca a qué lugar podríamos derivar. Existe desde hace varios años, pero por la pandemia pasó a depender directamente del gabinete del Ministro. La UGCC pide todos los días información sobre las camas vigentes, las camas disponibles, las ocupadas, y esos datos llegan a una plataforma que generó el Ministerio para Covid.
Diría que, hasta ahora, (la curva) se está asemejando a la de Alemania que fue bastante más baja. Pero estamos en el inicio de todo.
Doctor Jaime Escobar (Hospital Clínico de la Universidad de Chile)
- ¿Cuál es la situación de los pacientes oncológicos?
- El cáncer tiene distintos niveles de gravedad y diferentes grados de urgencia. Por ejemplo, el de tiroides es -entre comillas- más agradecido, puede esperar un poco y tiene buen pronóstico. En la primera etapa notamos una baja en ese tipo de consultas. Además, está el temor al contagio. Hay otros tumores -páncreas, por ejemplo- donde seguimos operando igual que antes porque, si se posterga, el pronóstico para el paciente es muy malo. La mayoría de las intervenciones en estos días es por cáncer de hígado, páncreas y tumores cerebrales.
El doctor Escobar hace una pausa y asegura que, en esta situación de pandemia, “el paciente oncológico no será discriminado”. “Si se acaban las camas, se acaban para todos: no vamos a preferir a un paciente Covid por sobre otro que también tiene una necesidad impostergable”, explica.
- ¿El riesgo de contagio es muy alto para los pacientes?
- Con el nivel de circulación viral de hoy, en cualquier lugar puede contagiarse. En un hospital, si no se toman las medidas adecuadas, esa persona se va a contagiar y, si se toman, el riesgo es bajo pero existe. No es cero. Y una persona diagnosticada de por sí tiene más riesgo.

- ¿Cuál es la exigencia que plantea una persona con cáncer?
- Las necesidades dependerán, por ejemplo, del tipo de cirugía. La mayoría requiere de una cama de cuidados intermedios, un monitor y personal vigilando de forma permanente. Un cáncer de tiroides no exige demasiada sofisticación porque son pacientes con un riesgo no tan alto. Pero un tumor cerebral necesita una cama UCI de salida y, entonces, depende de la disponibilidad de camas de cuidados intensivos. Otros factores para considerar son cuán avanzada está la enfermedad y qué otro tipo de patologías presenta la persona.
- ¿Las prestaciones GES fueron nuevamente suspendidas?
- No tenemos la información oficial, así que tratamos de responder a todos los pacientes con patologías GES de acuerdo a la disponibilidad de recursos. Por ejemplo, para los GES crónicos hacemos teleconsultas; policlínicos de choque para el retiro de medicamentos. Estas y otras medidas están funcionando, pero la actividad es bastante menor.
- ¿Hasta cuántas camas podrían ampliarse?
- Difícil pregunta. Podemos crecer un 10% o 15% , pero no mucho más. Nuestro hospital tiene 502 camas declaradas (ahora un poco más) y unas 300 abiertas. (…) Estamos llamando a voluntarios, a doble turno, en caso de que nos veamos sobrepasados, y también pidiendo ayuda al ministerio porque aumentamos en un 70% las camas intermedias e intensivas. Lo más difícil aquí es contar con el recurso humano que sepa manejar todo esto; luego los equipos (ventiladores) y después, si es que está instalada, la infraestructura (redes de gases, conexiones eléctricas), donde todavía nos queda algo de margen.
- Si, en un máximo esfuerzo, aumentan a un 20% las camas críticas ¿cuántas más serían?
- Unas 20. Ahora, entre UCI y UTI tenemos casi 80, cuando lo normal es 40 o 50. O sea, podríamos llegar a unas 100, lo que es una barbaridad. Son varios los hospitales que están en lo mismo.

- ¿Cuánto tiempo estima que podría durar esta situación?
- Como hay una curva que va en ascenso, una vez que se estabilice la de los casos positivos, ahí uno puede decir, ‘quizás estemos en una meseta y empecemos a bajar’. En España fueron seis semanas, nosotros vamos a terminar recién la segunda. Si nos guiáramos por eso, diríamos que nos quedan cuatro semanas hasta que se empiece a estabilizar (siempre que se respeten las medidas restrictivas de la cuarentena).
- ¿Qué explica la baja letalidad en Chile si, por ejemplo, vemos lo ocurrido en España y otros países de Europa?
- Es que hay que ver los momentos. Creo que en Chile vamos a tener una letalidad más baja. Pero es complejo comparar un sistema cuando tiene todo disponible para atender a los pacientes con otro que ya colapsó porque, evidentemente, ahí la letalidad es mayor. Deberíamos hacerlo cuando estemos en la meseta. Ahora, si comparamos los inicios de los distintos países, nosotros estamos mejor.
- ¿A qué curva nos acercamos? ¿a la de Italia, a la de Estados Unidos?
- Diría que, hasta ahora, se está asemejando a la de Alemania, que fue bastante más baja. Pero estamos en el inicio de todo. Debemos ver más adelante, sobre todo, cuando esté terminando. Recién ahí tendremos alguna claridad.
- Hay mucha suspicacia en torno a estas -hasta ahora- bajas tasas de letalidad. ¿Qué explicación tiene para estas cifras?
- Creo que, pese a todas las críticas, aquí existió preparación. Eso primero. Y, segundo, pudimos ver lo que ocurrió afuera. Todos los protocolos de terapia, incluso los de organización, ya sabíamos como se comportaban en otros lados y, claro, los hemos tratado de corregir. Ahora, sí estamos asustados porque la curva se disparó de manera inesperada y, ojalá, no llegue a parecerse a las que usted nombró.