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Niños también se pinchan contra virus responsable de varios tipos de tumores

Luego de cinco años de inmunizar sólo a escolares de sexo femenino, la autoridad de salud decidió que los chicos que cursan 4° básico reciban su primera dosis contra el Virus Papiloma Humano (VPH).

Este mes partió en Chile la inmunización universal contra el Virus Papiloma Humano (VPH), es decir, sin discriminar género.

La vacuna busca prevenir la infección que en mujeres provoca cáncer cervicouterino (la enfermedad cobra 600 vidas cada año) y que, en el caso de los hombres, se asocia a cáncer de garganta y genital, entre otros.

 Además, el patógeno produce los llamados condilomas (verrugas genitales) en ambos sexos. Como se trata de enfermedades que han registrado un alza en el último tiempo, las autoridades sanitarias esperan revertir la tendencia por medio de eliminar el virus.

Al lanzar la campaña, el Ministro de Salud Jaime Mañalich anunció que se espera inmunizar a 130 mil niños:

El ministro Mañalich dio el vamos a la campaña. Crédito foto: Minsal.

 “Hay que vacunar muy precozmente, antes de la pubertad, para así garantizar inmunidad. Esta vacuna es capaz de terminar con el cáncer del cuello del útero, hacer de esa enfermedad algo del pasado, en la medida que las generaciones actuales y futuras se vacunen”, explicó.

La segunda dosis la recibirán el 2020.

“Felicitaciones, es una medida de salud inteligente. Esto va a significar una reducción futura en la carga de enfermedad”, afirmó el representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el país, Fernando Leanes. Chile es el cuarto país en Latinoamérica -enfatizó el personero- en incorporar a los niños a esta calendarización, después de Uruguay, Argentina y Brasil.

Estudios poblacionales en los países nórdicos, Estados Unidos y Australia demuestran que no tiene más efectos adversos que otras vacunas.»

Doctora Andrea Schilling (Clínica Alemana)

Según la ginecóloga de la Clínica Alemana Andrea Schilling, hay muchas investigaciones en los últimos 30 años que respaldan su conveniencia:

 “No sólo de los laboratorios que la fabrican (la vacuna), si no también de estudios poblacionales en los países nórdicos, Estados Unidos y Australia, que demuestran que no tiene más efectos adversos que otras vacunas”.

Australia empezó en 2007 y redujo a un mínimo la presencia de condilomas en los jóvenes de ese país. También disminuyeron los Papanicolau alterados, así como los precánceres de cuello de útero.

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