Expertos recomiendan a las chilenas empezar con las mamografías a los 40 años
En nuestro país son cada vez más jóvenes a quienes les diagnostican un tumor de mama, el de mayor incidencia anual con 5.300 nuevos casos. La buena noticia es que el examen reduce en un 41% el riesgo de morir, explicaron expertos en el webinar «El camino del cáncer de mama en Chile: ¿Cómo hemos avanzado?»
El cáncer de mama es el mejor resumen del reto que representan las enfermedades oncológicas para la humanidad.
Además de su alta frecuencia, las pacientes diagnosticadas con este tumor fueron las primeras en reunirse para exigir mejores condiciones en su atención y en presionar a gobiernos e investigadores para la aparición de nuevas y revolucionarias terapias. Gracias a ellas, hoy contamos con grandes logros, aunque todavía persisten importantes brechas e inequidad.
la tasa de mortalidad por cáncer de mama iba a la baja, pero a fines de 2019 aparece la pandemia y la tendencia se alteró»
Doctora María Eugenia Bravo (Sociedad Chilena de Mastología)
Para hacer un balance de esta travesía y definir los desafíos que vienen, expertos y pacientes participaron en el seminario online “El camino del cáncer de mama en Chile: ¿Cómo hemos avanzado?”.
La doctora María Eugenia Bravo, cirujana y presidenta de la Sociedad Chilena de Mastología, presentó un panorama global de esta enfermedad.
Según dijo, “a nivel mundial el cáncer de mama femenino es el más frecuente de todos los tumores, con 2,3 millones de casos nuevos diagnosticados al año, desplazando al de pulmón a un segundo lugar”.
Esta realidad corresponde al informe 2020 de Globocan, agencia que es parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Chile -agregó la especialista- es por lejos el más pesquisado en las mujeres con más de 5.300 pacientes que reciben el diagnóstico cada año. Sobre su mortalidad, ocupa el sexto lugar con casi 1.700 fallecimientos anuales.
en otros países existen los llamados ‘contratos innovadores de entrada’ basados en los resultados prometidos»
Doctor Manuel Espinoza (U. Católica)
Las causas de este tumor -entre otras- están relacionadas con la edad más temprana de la primera menstruación, una menopausia más tardía, tener un primer hijo a edad avanzada, tener menos embarazos, menos lactancia y el uso de anticonceptivos orales.
“La tasa de mortalidad por cáncer de mama iba a la baja, pero a fines de 2019 aparece la pandemia y la tendencia se alteró”, explica la doctora Bravo.
El cierre de los sistemas de salud, incluida la suspensión de los programas de detección, fueron algunas de las consecuencias de la crisis sanitaria desatada por el Covid-19. Así, los mayores tiempos de espera en la atención médica y el diagnóstico del tumor en etapas más avanzadas significaron un aumento en el número de decesos por esta enfermedad.
Para enfrentar mejor este panorama, la especialista señala como necesario que “se mejore el registro de los distintos tumores (un Registro Nacional del Cáncer), incorporando a todo el territorio nacional”. Hoy sólo informan Antofagasta, Los Ríos (Valdivia), la provincia de Biobío, Concepción, Arica y Parinacota, Maule y el Registro Nacional de Cáncer Infantil.
“El Covid demostró que es posible registrar todos los casos de cáncer en Chile y debemos hacerlo”, afirma la doctora Isabel Saffie, cirujana oncológica de mama del Hospital Luis Tisné.
La profesional también advierte sobre la necesidad de ampliar el programa de detección de cáncer de mama por medio de mamografías a edades menores: hoy está limitado al segmento entre 50 a 69 años.
“Las mujeres jóvenes no está incluidas en estos planes, y cuando llegan a consultar es porque ellas mismas se han palpado algo en sus mamas”, explica la doctora Saffie.
nosotras en Valparaíso descubrimos que el cáncer con amistad se vive de otra manera»
Mónica Toro (Corporación Valientes)
Un estudio sueco de 2020, en el que participaron alrededor de 550 mil mujeres, demostró que la mamografía reduce en 41% el riesgo de morir de cáncer de mama en los próximos 10 años.
“Todos los tumores no cuentan con esta ventaja de tener un examen de detección precoz. Además, se trata de uno barato, accesible a toda la población y sin riesgos para la paciente”, detalla Saffie.
Hoy en Chile es posible acceder a una mamografía gratuita cada tres años, entre los 50 y los 69 años, aunque lo ideal es que empiecen a los 40. El problema es que, según cifras del Minsal (Ministerio de Salud) de 2021, sólo un 32% de las mujeres que deben hacerse este examen se lo hacen.
Buscando la mejoría de esta realidad, se han conformado en el país varias agrupaciones de pacientes. “Nosotras en Valparaíso descubrimos que el cáncer con amistad se vive de otra manera», cuenta Mónica Toro, presidenta de la Corporación Valientes.
“Nos dimos cuenta de que había muchas mujeres jóvenes afectadas, con un tumor avanzado, metastásico. Así que decidimos mostrar esta realidad y tener un rol activo como sociedad civil en nuestra región, apoyando la Ley del Cáncer”, agrega.
Si bien en agosto de 2020 el Congreso aprueba y despacha esta ley, la brecha en el acceso a nuevos y mejores tratamientos sigue siendo crucial.
“Las nuevas drogas que han aparecido en los últimos años -como los inhibidores de ciclinas- han cambiado el pronóstico del cáncer de mama metastásico (diseminado)” -dice la doctora Saffie- “Es el caso del ribociclib, que duplica la sobrevida, sobre todo en pacientes jóvenes”, agrega.
Buenas noticias que no llegan a todas quienes necesitan de estas drogas.
las nuevas drogas como los inhibidores de ciclinas han cambiado el pronóstico del cáncer de mama metastásico. En el caso del ribociclib, se duplica la sobrevida, sobre todo en pacientes jóvenes»
Doctora Isabel Saffie (Hospital Luis Tisné)
El panel del Minsal que elabora las Guías Clínicas para esta enfermedad, califica a las ciclinas como muy costosas. Esto se traduce en una brecha entre quienes pueden costearlas en el sector privado y quienes no pueden hacerlo en el sector público.
El médico Manuel Espinoza, epidemiólogo y economista de la salud, experto en evaluación económica de tecnologías sanitarias, afirma que “en otros países existen los llamados ‘contratos innovadores de entrada’ basados en los resultados prometidos”.
Estos permiten suministrar los medicamentos innovadores a los pacientes que lo necesitan, pero solo se pagan cuando la terapia produce los beneficios esperados. En caso de que esto no suceda, el Estado no reembolsa el tratamiento al laboratorio.
Esta idea de contrato no existe en Chile porque hay trabas legales que impiden avanzar en esta materia. Esta propuesta es “la manera que hoy vamos a tener de mejorar el acceso a terapias de alto costo, en un escenario sujeto a problemas presupuestarios”, dice el doctor Espinoza.